Nombre real: Piero Carrillo
Ocupación: Líder cocalero / Vigilante
Base: Sierra norte
Altura: 1.82m
Peso: 92k
Ojos: Pardos
Cabello: Castaño Oscuro
Poderes y habilidades: Fuerza y resistencia sobre humanas. Sentidos agudos, experto en lucha cuerpo a cuerpo y combate con honda y machete.
Piero nació en una comunidad pobre en las remotas montañas de la sierra. Desde pequeño, ayudaba a su familia a trabajar la tierra, cargando en su corazón un sentimiento de envidia hacia las clases privilegiadas de la ciudad, que gozaban de comodidades inalcanzables para su familia. A pesar de las penurias, su hogar era un lugar de amor y esfuerzo, hasta que su adolescencia trajo consigo el despertar de sus poderes.
Los primeros indicios de su fuerza y agilidad sobrehumanas se manifestaron cuando defendió a su comunidad de un grupo de narcotraficantes. Aunque reacio, se convirtió en el vigilante de su pueblo, montando guardia contra los criminales que acosaban a sus vecinos y a su propia familia. Sin embargo, Piero no era disciplinado. Una noche, después de beber en exceso con sus amigos, se quedó dormido en medio de las chacras. Mientras dormía, un personaje oscuro de dientes afilados atacó su comunidad, masacrando a todos los que opusieron resistencia.
Al despertar al día siguiente, Piero se encontró con una escena de horror. La rabia y la culpa lo consumieron, y en un arrebato de furia, buscó venganza. Con sus propios puños, luchó contra el misterioso encapuchado que aún rondaba por la zona. A pesar de su ira extrema y fuerza descomunal, Piero no pudo contra los poderes mágicos del hombre de negro y quedó tendido en el campo inconsciente… pero vivo. Despertó unos días después, pero ya no había nadie, solo la angustia. Desesperado y sin rumbo al haber quedado huérfano, Piero se autoexilió y huyó a la ciudad.
En la ciudad, el destino le sonrió cuando se cruzó con Harry Collado, conocido como Guachimán, el famoso vigilante. Harry, reconociendo el potencial de Piero, lo tomó como aprendiz, dándole la identidad de Rondero Boy. Bajo la tutela de Harry, Piero aprendió a controlar sus sentimientos y a canalizar su furia. Harry se convirtió en una figura paterna para él, llenando el vacío dejado por la pérdida de su familia.
Sin embargo, la tragedia volvió a golpear. Durante una operación encubierta, Harry fue gravemente herido y quedó al borde de la muerte. Mientras Harry era salvado y renacía como Cholocop, el ciber agente del orden, el manto de Guachimán fue pasado a Brayan Barrios, otro aprendiz de Harry. La ira y la envidia consumieron a Piero, quien se sintió traicionado y desplazado.
La tensión entre Piero y Brayan estalló en una pelea monumental que remeció los cimientos del edificio donde se encontraban. Solo el Pastor con mucho esfuerzo pudo separarlos usando sus habilidades mentales. Enfurecido y sintiéndose incomprendido, Piero decidió abandonar la ciudad, regresando a las montañas en busca de venganza.
Adoptando el alias de Rondero, Piero se convirtió en el líder de una comunidad de cocaleros, organizando un contingente armado para proteger su comarca. Gobernaba con mano dura, castigando a todos aquellos que osaban cruzar sin permiso por su territorio en la sierra norte. La rabia seguía ardiendo en su corazón, jurando vengar la muerte de sus padres y encontrar a quienes casi mataron a su maestro. En su búsqueda de justicia, Piero se convirtió en una fuerza temida, un hombre cuyo dolor y furia lo llevaron a la oscuridad, esperando el día en que pudiera demostrar que era el más fuerte y que nadie podría volver a hacerle daño.